Perola magia de ese encuentro privado se rompió en el momento en el que se difundió una imagen en redes sociales. No hubo consentimiento previo. Ni tácito. Ni nada que se le parezca. Este es
Pareceque algunas impresoras tienen una especie de cerebro maligno en el espacio que queda entre el alimentador de hojas y la bandeja de salida: siempre comienzan a imprimir mal —o directamente a dejar de imprimir— justo cuando más las necesitas. Parece que saben cuándo vas con el tiempo justo para entregar un trabajo o
EnFstoppers lo demuestran comparando una foto con una lente de 24 mm con una de 400 mm. La clave es la distancia . En el siguiente vÃdeo se puede ver la diferencia.